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Emerge un nuevo espacio político
El partido solidario se crea como una herramienta electoral, que lleva al terreno de la política las ideas del cooperativismo, la economía social, la participación ciudadana y los valores solidarios.
miércoles, 30 de octubre de 2013
Un gran paso adelante en la democratización de nuestra sociedad
jueves, 3 de octubre de 2013
domingo, 9 de junio de 2013
Buscamos adhesiones para que nuestras listas y propuestas puedan presentarse en las elecciones Primarias.
Buscamos adhesiones para que nuestras listas y propuestas puedan presentarse en las elecciones Primarias.
domingo, 21 de abril de 2013
La experiencia bolivariana en educación popular
“En Venezuela hay una propuesta pedagógica para el modelo de transformación social vigente”
En su paso por Junín el docente e investigador en temáticas pedagógicas del movimiento cooperativo, Pablo Imen resaltó que a cada modelo de país corresponde una propuesta educativa y pedagógica y que en Venezuela está teniendo lugar una experiencia muy interesante en la cual se evidencia “un fuerte compromiso del Estado garantizando el derecho a la educación. En 2005 el país fue declarado territorio libre de analfabetismo y en el otro vértice del sistema, cuenta con la quinta matrícula mundial de estudiantes universitarios, con más de 2.200.000 personas que concurren a casas de altos estudios”.
“Venezuela nos está proponiendo un modelo pedagógico muy distinto al que tradicionalmente vivimos en América Latina y que impuso el neoliberalismo en los ´90, aunque este sistema educativo no está generalizado. Es un proceso de transición al que se han sumado muchos docentes y otros se oponen, porque estos son procesos mucho más largos y profundos”.
Pablo Imen fue el coordinador de una expedición pedagógica de 54 argentinos que se alojaron en casas de docentes venezolanos y fueron a ver experiencias innovadoras y que a modo de intercambio, en noviembre llegarán a nuestro país, cien educadores venezolanos para conocer la experiencia educativa argentina.
La charla de Pablo Imen fue organizada por el Frente Nuevo Encuentro Junín (integrado por los partidos Comunista, el Partido Solidario y el Movimiento Octubres) y en su presentación el referente local Patricio Díaz dijo que “estos cambios se están dando en una Venezuela en pleno proceso de transformación, muy movilizada, en el marco de una América latina que marcha en general hacia sociedades mas inclusivas, en medio de un mundo arrastrado por el capitalismo a una crisis energética, cultural, político institucional, económico productiva y ambiental sin precedentes”.
“Venezuela nos está proponiendo un modelo pedagógico muy distinto al que tradicionalmente vivimos en América Latina y que impuso el neoliberalismo en los ´90, aunque este sistema educativo no está generalizado. Es un proceso de transición al que se han sumado muchos docentes y otros se oponen, porque estos son procesos mucho más largos y profundos”.
Pablo Imen fue el coordinador de una expedición pedagógica de 54 argentinos que se alojaron en casas de docentes venezolanos y fueron a ver experiencias innovadoras y que a modo de intercambio, en noviembre llegarán a nuestro país, cien educadores venezolanos para conocer la experiencia educativa argentina.
La charla de Pablo Imen fue organizada por el Frente Nuevo Encuentro Junín (integrado por los partidos Comunista, el Partido Solidario y el Movimiento Octubres) y en su presentación el referente local Patricio Díaz dijo que “estos cambios se están dando en una Venezuela en pleno proceso de transformación, muy movilizada, en el marco de una América latina que marcha en general hacia sociedades mas inclusivas, en medio de un mundo arrastrado por el capitalismo a una crisis energética, cultural, político institucional, económico productiva y ambiental sin precedentes”.
Y agregó que “en este escenario sumamente complejo en nuestra América se están dando procesos de transformación con avances y retrocesos, en donde la educación aparece como un escenario de disputa para construir sociedades más democráticas e inclusivas”.
El disertando Pablo Imen relató que “cuando Chávez llegó al poder con intenciones de transformación social se encontró educativa en la cual las escuelas publicas eran espacios de exclusión de quienes no se podían adaptar a la cultura institucional, y como resultado había en Venezuela un millón y medio de analfabetos. Ante esta situación convocó a una Constituyente educativa para discutir la realidad educativa y la necesidad de construir otra educación para otro modelo de país”.
“A partir de allí –contó- surge la experiencia de las Escuelas bolivarianas, un circuito educativo paralelo, pensadas desde una pedagogía liberadora, emancipadora, para qué los alumnos desarrollen sus capacidades”.
El especialista destacó que el sistema educativo debe además de transmitir conocimientos científicos, recuperar los saberes del pueblo, de la diversidad de intereses que lo componen. Y señaló que “en Venezuela un día en la semana los docentes enseñan sus saberes no académicos o sus hobbys y después retoman sus disciplinas desde allí”.
El especialista detalló que “la propuesta venezolana implica romper los muros entre la escuela y la comunidad, lo cual significa que el curriculum pedagógico se construye y orienta desde la realidad territorial y enfocado a resolver necesidades y problemáticas locales, y desde allí se enseña y s evalúa, y allí se da un nuevo diálogo más fluido entre la escuela y la comunidad”.
También subrayó que “hay que construir un modelo pedagógico para el modelo nacional y popular que se oponga al proyecto de las multinacionales y del Banco Mundial que proponen profundizar las políticas educativas neoliberales, que nos vendieron durante los noventa haciéndonos creer que las escuelas tenían que competir y tenían que exhibir buenos resultados en las pruebas de lengua y matemática”.
Para Imen “el desafío es repensar la educación y las metodologías pedagógica a partir del modelo de país en construcción, concibiendo el aula como un espacio contrahegemonico, en donde no importa tanto la cantidad de días de clases, sino para que están los chicos en la escuela; en donde se enseñe a pensar antes que a leer y escribir y que esto esté subordinado al fin último de formar hombres libres”.
jueves, 11 de abril de 2013
viernes, 5 de abril de 2013
Plenario Seccional del Partido Solidario Viernes 05-04-2013
Se realizó en Bragado el plenario Seccional del Partido Solidario con los principales referentes de la 4ta sección electoral. El Partido Solidario se va afianzando permanentemente como brazo político del cooperativismo y la cooperación, porque ya vienen asociados, desde que se fundó el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.
NOTA Diario La voz de Bragado
http://www.lavozdebragado.info/sitioweb/general/1821-plenario-seccional-del-partido-solidario-viernes-05-04-2013.html
VIDEO
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=nIzzVbgWLNI#!
lunes, 1 de abril de 2013
La receta ortodoxa contra la inflación y la ampliación de la mirada
Por Patricio Díaz*
Yo no sé por qué Amado
Boudou en su momento o el actual ministro de Economía de la Nación Hernán
Lorenzino no aplican algunas medidas antiinflacionarios que se caen de maduro.
Es de sentido común. Presidenta!!!. Haga que apliquen estas medidas para que
baje la inflación.
Es fácil y tiene garantía
de efectividad: Apreciación del tipo de cambio, suba de la tasa de interés, congelamiento
de jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales, suspensión de paritarias y
reducción de sueldos del sector público. Con estas medidas seguro que baja la
inflación. Efectividad garantizada.
Ahora bien, como en todos
los aspectos de la vida, las medidas gubernamentales, en este caso las
económicas, tienen beneficios y costos.
Pongamos blanco sobre negro:
*Apreciar el tipo de
cambio, es decir que “baje el dólar”, por ejemplo a $4,50 por dólar,
significaría hacer menos tentadoras las exportaciones, que a las empresas radicadas
en argentinas les costaría más vender en el exterior. Claro que habría más
productos importados en las góndolas de los supermercados que obligarían a los
fabricantes argentinos a bajar sus precios y sería más barato viajar al
exterior, y todos contentos. O casi todos. Los trabajadores y los empresas que
venden al mercado interno no dirían lo mismo.
*La suba de la tasa de
interés, a pesar de no considerar baja las vigentes, significaría menos crédito
para particulares y empresas. Conociendo que en el mundo económico todos los
emprendimientos productivos por grandes que sean crecen con crédito, esto se
traduciría en menos inversión y menos producción. Los empresarios de Junín que
tomaron créditos del Bicentenario (al 9,9%) o Préstamos de Inversión Productiva
(al 15,1%) no hubieran podido hacerlo, pues para bajar la inflación hay que dar
menos crédito. No a muchos les conviene este escenario.
*El congelamiento de
jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales significaría inmediatamente un
retroceso del poder adquisitivo de los ciudadanos y el renunciamiento a futuras
recomposiciones.
*Una reducción de sueldos
del sector público, aún con el argumento de ser uno de los pilares de la lucha
antiinflacionario, significaría reducir la masa de dinero que en determinadas
semanas del mes esperan los comerciantes de Junín para mantener los negocios
abiertos.
*Por último, la suspensión
de paritarias sería borrar de la agenda de los sindicatos y de la cabeza de los
trabajadores la esperanza de, cada determinado período de tiempo, volver a
discutir con la patronal no solo salarios sino condiciones de trabajo. El poder
volvería unilateralmente a las patronales y volveríamos para atrás en muchas
conquistas no solo salariales sino de condiciones de trabajo.
Claro que el resultado,
según los economistas que defienden las ideas aplicadas en los noventa en la Argentina y ahora en
Europa, sería la baja de la inflación. La paz del cementerio. Seguramente
algunos sectores sociales estarían satisfechos, pero no estoy seguro que sea la
mayoría.
Busquemos la suba en la
concentración
La discusión sobre extender o no el acuerdo de
congelamiento de precios en los supermercados por sesenta días renueva dos
grandes debates de la economía que son altamente estratégicos para la gestión
del Estado: las causas de la inflación y las limitaciones al mercado.
De la cobertura periodística que
hacen los canales de televisión, del discurso de la calle, del consumidor y de
lo que se escucha en mesas de café y del discursos de la mayoría de los
economistas que aparecen por televisión, se deduce que la suba de precios es
por las políticas económicas, por el gobierno, por los costos, por la crisis
internacional y otros, menos por que las empresas distribuidoras y
comercializadoras suben los precios para mayores ganancias.
Las empresas parecieran ser
inimputables: ninguna aumenta precios, o mantiene el precio con igual envase y
menor cantidad de producto, o hace
promociones con el 35 ó 40% de descuento evidenciando que antes estaban cobrando
demás.
Bajo las premisas neoliberales,
los mercados concentrados son un defecto no buscado, sin embargo la realidad
evidencia que esa concentración es hija de la libertad de mercado. La
existencia de una elevada concentración en la economía favorece las conductas
de los formadores de precios.
Según la Encuesta Nacional
a Grandes Empresas (Enge), en 2011 la participación de las 500 empresas más
grandes alcanzaba al 32% del PIB de los sectores en los que actúan. Para ese
año, las 50 empresas de mayor tamaño explican el 52,1% del valor agregado de
las 500 más grandes, dato que da una gran idea de concentración al interior de
las mayores empresas.
En la fabricación de productos de
consumo masivo el 80% del aceite que se consume lo producen dos empresas:
Molinos Río de la Plata
y Aceitera General Deheza; en lácteos, el 78% lo manejan La Serenísima y Sancor,
mientras que en los enlatados, como tomates y arvejas, la posición dominante la
ejerce Arcor, con el 70%.
En el sector elaborador de
insumos intermedios críticos, tales como el aluminio primario (Aluar es el
único productor), la siderurgia (Siderar produce el 99% de la chapa laminada en
frío), materias primas que a través de su incidencia en el envasado terminan
afectando la oferta de productos de consumo masivo. Estos sectores, junto con
la petroquímica (dos empresas producen el 89% de los fertilizantes), generan
insumos esenciales para muchos otros sectores productivos. En el eslabón de la
distribución minorista, tres grandes cadenas de supermercados concentran entre
el 75% al 80% de las ventas totales.
En estas 500 grandes, lo más
llamativo es la evolución de la tasa de ganancia; partiendo de una tasa de
utilidad sobre ventas del 8,2% anual para el período 1993/2001, la tasa
comienza a recomponerse en 2003 (9,5% anual) para alcanzar valores que
fluctuaron entre el 11% al 13% a partir de 2005 y hasta 2011.
Un dato relevante de las
estadísticas de la Enge
es el escaso peso que poseen los salarios sobre el valor de producción, que
para el total de las 500 empresas llegaba al 12% en el período 1993/2001, bajó
drásticamente al 8% entre 2007 y 2009, para luego incrementarse levemente al
10% en 2011. Si comparamos ambas cifras puede observarse que el período de
mayor tasa de ganancia se asocia a una menor participación salarial. Como
vemos, no son los salarios los que empujan los precios.
El tema principal para resolver
las subas de precios es realizar una profunda reforma impositiva, que haga
recaer la mayor parte de la tributación sobre los impuestos progresivos, a las
ganancias, bienes y fortunas personales.
El objetivo es que deje de ser
viable aumentar precios para acrecentar la ganancia.
Ya
que estamos en pleno proceso de reformas, habría que ir pensando, para complementar la política de acuerdos de precios,
en comenzar a estudiar los balances de las grandes empresas comercializadoras,
como así también de sus proveedores cartelizados. Un estudio de los costos de
las grandes empresas puede permitir tener en claro los márgenes de ganancia, y
a poner blanco sobre negro las responsabilidades de cada quién.
lunes, 25 de marzo de 2013
La especulación se combate con más regulación
La especulación se combate con más regulación
Muchos nostálgicos agitan irresponsablemente los fantasmas del Rodrigazo, un shock hiperinflacionario que desbrozó el camino para el golpe de Estado de 1976.
Carlos Heller
Carlos Heller
Ante las distintas presiones que se intentan imponer a través del valor del dólar ilegal, no resulta improcedente recordar que hoy se cumple un nuevo aniversario del fatídico golpe de Estado de 1976, que no sólo tuvo por objeto disciplinar a la sociedad, sino también implantar a sangre y fuego el modelo neoliberal, de libre mercado y apertura externa, que llevó a la quiebra a miles de empresarios pymes y derribó los salarios reales, entre otros muchos daños ocasionados.
Las condiciones políticas y económicas en la actualidad son totalmente distintas a las de aquel entonces. La reciente suba del valor del dólar ilegal, nivel determinado quién sabe dónde o por quién, tiene claros componentes especulativos en un mercado que es pequeño, está distorsionado y no puede ser tomado como referencia de la situación económica; sin embargo tiene un importante impacto sobre las expectativas. Lo cierto es que, una vez más, quienes se beneficiarían con una devaluación están tratando de imponer valores fuera de toda lógica.
Entre las razones que dieron los gurúes para la suba reciente se ubica el aumento al 20% de las retenciones a las compras con tarjeta de crédito en el exterior y su extensión a las compras de paquetes de viajes y pasajes. Esta es una medida correcta, ya que permite administrar las divisas y fomenta la regularización impositiva. Debe tenerse en cuenta que en 2012 salieron 7300 millones de dólares por turismo, la cantidad de argentinos que viajó al exterior se incrementó en un 13%, mientras que en febrero de 2013 los saldos de préstamos por tarjetas de crédito en dólares duplicaron a los de diciembre de 2012.
Muchos de los que presionan para la devaluación son los mismos que se rasgan las vestiduras porque hay inflación, una postura contradictoria y falaz que no resiste ningún análisis, puesto que ante una eventual devaluación, los precios subirían rápidamente y no se obtendría efecto real alguno, sólo mayor inflación. Debe recordarse que cuando Roberto Lavagna se vanagloria de haber logrado un escaso impacto sobre los precios con la devaluación de 2002, oculta que se estaba viviendo la recesión más aguda de la historia, ya que la abatida demanda y los salarios deprimidos eran los que contenían la suba de precios. Hoy la demanda agregada es vigorosa, y puede pensarse que el traslado a precios sería categórico.
La disparada del dólar ilegal se usa para poner en tela de juicio la consistencia de la política económica actual y la solidez de la Nación. No hay razón para que existan disrupciones sobre el mercado cambiario, excepto las que surgen de maniobras especulativas, que desde luego tienen intenciones sumamente aviesas.
La Argentina tiene hoy fortalezas para resistir esas presiones: habrá una buena cosecha, superávit de balanza comercial, menos obligaciones de deuda externa que años anteriores, el sistema financiero está sólido, los depósitos y préstamos en dólares tienen escasa importancia sistémica (participan del 9 y el 7% del total, respectivamente) y las reservas internacionales, si bien han disminuido en el último año, se ubican en U$S 41 mil millones, un valor que permite afrontar el requerimiento de divisas de la economía.
La política económica que impulsa este gobierno es correcta a nivel macroeconómico, aunque debe reconocerse que hay sectores que tienen situaciones particulares de tensiones con la competitividad de sus exportaciones y ello requiere de medidas más afinadas y puntuales, como subsidios y programas específicos. No sirve una devaluación abrupta que le daría un negocio fenomenal a los exportadores de oleaginosas y granos (quienes no la necesitan por el altísimo precio internacional que tienen esos productos), pero que generaría un deterioro significativo en los salarios reales y aumentos de costos en insumos importados indispensables, entre ellos los productos energéticos.
LAS CRÍTICAS NEOLIBERALES. Los vaivenes de la cotización del dólar ilegal terminan siendo interpretados por analistas con intereses concretos, que establecen que la baja responde a la actividad de los cambistas amigos del gobierno, pero la suba en la cotización la justifican por las reglas del libre mercado, y no por maniobras especulativas de quienes se benefician con un mayor valor de la divisa ilegal. Las recomendaciones de los economistas ortodoxos para resolver el tema cambiario rozan el realismo mágico, al presentar soluciones aparentemente fáciles y altamente eficientes. Nada más alejado de la verdad; son los mismos que dicen que el gobierno no tiene un plan, pero son ellos los que tienen un horizonte de análisis sumamente sesgado.
Una descripción de las presiones sobre el mercado de cambios fue dada por Javier González Fraga, quien expresó que las grandes empresas tienen fondos en pesos esperando a convertirlos a dólares por un monto de entre 7000 a 10 mil millones de dólares; estos se derivan de dividendos, pago de préstamos al exterior y regalías, un importe que da clara idea de las altas ganancias que están obteniendo las multinacionales. También expresa que las casas matrices están presionando para que los conviertan rápidamente en divisas, comprando títulos valores en dólares en la Argentina, girándolos al exterior, para luego venderlos y transferir las divisas obtenidas a sus matrices. Esta operatoria es conocida como "contado con liqui" y las presiones comentadas por González Fraga suben los precios de los bonos, estableciendo un dólar implícito cada vez más alto, que influye sobre el valor del dólar ilegal. Estas presiones muestran también la decisión de querer llevarse la totalidad de las utilidades que tan generosamente Argentina les permite ganar, en vez de invertirlas en el país. Si bien son transacciones legales y son fruto de su negocio, entramos en una discusión muy de fondo: si los negocios tienen un límite que es el interés social, o prima la reivindicación de los muy grandes empresarios reunidos en la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que defienden la intangibilidad de las ganancias empresarias.
En el mismo sentido ha intervenido el ex presidente del Banco Central Martín Redrado, quien en una columna firmada para La Nación (22/03/13) deja claro que la presidenta "no está dispuesta a reabrir la posibilidad de compra para fines de ahorro y ni que hablar de la posibilidad de distribuir los dividendos que emanan de las ganancias empresarias" dando aprobación implícita a la intangibilidad de las ganancias de las multinacionales.
En las críticas hay un claro predominio de ideas neoliberales, que se expresa también en las declaraciones de Miguel Ángel Broda, quien definió a las últimas medidas como el "Plan Nada" (IProfesional.com 22/03/13), para luego entrar en aparente contradicción al criticar el predominio ideológico de la estrategia de más Estado, más intervención, más proteccionismo. Siguiendo su razonamiento, debería haberlo definido como el "Plan Nada de Medidas Neoliberales".
Las críticas se orientan a la falta de aplicación de medidas de libre mercado, que benefician a los grandes capitales. Después de mucho esfuerzo y de pasar por situaciones dramáticas, la Argentina salió de la dinámica del libre mercado y hoy la situación es distinta, hay políticas públicas y una revalorización del rol del Estado.Siguiendo este camino, ante estas maniobras especulativas hay que responder con más regulaciones, y no con más mercado.
Reenviado desde la Filial Bahía Blanca: INSTITUTO MOVILIZADOR DE FONDOS COOPERATIVOS
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